Hércules
fue el más grande los héroes míticos. Su historia nos ha llegado a
través de los siglos, narrada por tantos autores y en tan diversas
versiones, que su leyenda alcanza aún más la categoría de
inigualable.
Y
es que fue el mismísimo Zeus, el más poderoso de los dioses, quien
quiso tener un hijo que fuera el más grande de los reyes sobre la
tierra. La madre de Hércules fue la reina de Tebas, Alcmena, de la
estirpe de Perseo, que ansiaba el regreso de su marido Anfitrión,
que había marchado a la guerra.
Para engañar a Alcmena, el taimado Zeus adoptó la figura de su esposo, y entró en el palacio transformado, con el mismo aspecto, la misma voz y los mismos gestos del rey ausente. Alcmena, pensando que su amado Anfitrión por fin había regresado victorioso del campo de batalla, se arrojo en brazos de quién pensó que era su marido.