FICHA TÉCNICA
Título: James y el melocotón gigante
Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfred A. Knopf, Inc.
Lugar y fecha de edición: Inglaterra, 1961
Traducción: Leopoldo Rodríguez
Nº de páginas: 178
James
Henry Trotter con tres años es un niño feliz, tiene una familia que
le ama, muchos amigos con los que juega y un lugar maravilloso para
vivir al lado del mar. La suerte le es adversa y la felicidad torna
en desgracia e infelicidad cuando sus padres mueren devorados por un
rinoceronte huido del zoo. A partir de entonces la función de padres
la asumen sus odiosas tías: Spiker y Spunge que le tratan mal, con
insultos y haciéndole trabajar como a un esclavo, y lo que es peor,
no le permiten tener amigos ya que lo tienen encerrado: lejos del
mar.
Tres
años después, James, sigue atrapado en la casa de sus tías, sin
relacionarse con otros niños, triste, hasta que ocurre algo
“extraño”: un anciano de traje verde aparece en su jardín y le
entrega la llave de la felicidad. Una bolsa con “un montón de
cositas verdes” que tiene que tomar mezclándolas en agua con diez
de sus pelos. Corre a buscar una jarra para hacer lo que el anciano
le ha dicho pero se cae y esparce el contenido de la bolsa por el
suelo. Justo debajo de un viejo melocotonero.
Al
día siguiente el viejo melocotonero tiene un fruto maduro que crece
y crece sin cesar, hasta convertirse en un melocotón gigante. James,
triste, hambriento, se pasea por el jardín y atraído por el
magnetismo del melocotón, se acerca al prodigio y descubre algo
sorprendente: tiene un agujero, a modo de entrada. Avanza por el
túnel húmedo de zumo de melocotón hasta encontrar el corazón, el
centro, donde conoce a las criaturas más extrañas y maravillosas
que jamás hubiera imaginado, con las cuales comienza la aventura de
su vida, por tierra, mar y aire. Una aventura que pondrá a prueba
sus potencialidades y la de los que le rodean.
OPINIÓN:
Valorar
la historia que nos cuenta Roald Dahl de una manera superflua
nos llevaría a resaltar exclusivamente su imaginación a la hora de
construir una historia y unos personajes tan especiales. Pero si
rascamos un poco intentando llegar al centro del melocotón,
podremos encontrar unos valores muy destacables: el amor en la
familia, la importancia de una amistad sincera, el ser capaz de
descubrir lo bueno y diferente que cada uno tenemos dentro, el no
darnos por vencidos, el trabajo en equipo, el querer ir más allá y
más lejos. Y muchos más valores.
En
los distintos libros que he leído de Dahl la relación que muestran
los personajes con sus familias suele ser muy especial; recordemos
Matilda, por ejemplo. En este caso, James, es amado y ama a sus
padres y es feliz, hasta que mueren. Y aparecen en escena sus tías,
que le tratan mal, le ignoran, en definitiva, no le quieren. No es
feliz, y quizá,por eso, sueña con lo que hay más allá de la tapia
del jardín.
El
segundo valor muy marcado en esta narración es la amistad. James
anhela tener amigos con los que jugar, con los que compartir
aventuras. No se siente realizado porque no puede ir más allá de sí
mismo.
El
tercer valor, quizá el más destacado en este libro, es la
importancia que se le da a que todos tenemos "un don" que
no sólo nos hace especiales sino que puede aportar mucho al grupo,
al equipo. Un viejo saltamontes, si potenciamos sus cualidades, será
un viejo saltamontes que toca magistralmente el violín o un simple
gusano de tierra, si potenciamos sus cualidades, será unos de los
seres más amados por los agricultores porque le ayuda a esponjar la
tierra. Y James, ese ser inútil para sus tías, es el líder del
equipo porque le dan la oportunidad de usar su mayor cualidad: buscar
soluciones imaginativas, rápidas, a los problemas, porque no es un
derrotista. Todos tenemos algo que nos hace especiales, sólo
necesitamos esas pequeñas semillas verdes que potencien nuestros
dones.
El
cuarto valor: trabajar en equipo, vertebra el relato. En cada uno de
los momento difíciles, el equipo, el grupo, hace que salgan ilesos y
victoriosos de las situaciones más adversas.
Y
por último y no menos importante, el querer ir más allá, el ansia
de conocimiento. En este caso esas ganas de conocimiento se refleja
en ir más allá del jardín y descubrir lo que nos rodea. En otros
casos, es la lectura lo que sacia esa sed de conocimiento.
En
definitiva, James y el melocotón gigante no es sólo un libro
divertido, entretenido, bien escrito, con expresiones y vocabulario
rico, sino que es un compendio de valores. La imaginación, el
trabajo en equipo, el descubrir en los otros lo bueno que tienen, los
amigos, la familia y el amor al conocimiento, nos ayudan a mejorar
como persona y como sociedad.
Un
detalle más, ¿creéis que cuando Dahl dice que los padres de James
fueron devorados por un rinoceronte usa ese verbo como resultado de
su imaginación o es un error de traducción?
Edad recomendada para leer James y el melocotón gigante: a partir de 12 años. Pero como siempre lo mejor es que los padres le deis un vistazo y decidáis si es o no apto para vuestros hijos. Sinceramente, como digo siempre, un chaval con un buen bagaje de lecturas puede acercarse a James antes de los 12 años, pero lo padres decidís.
¡A
leer¡
Por favor, valorad la entrada, así podemos mejorar. Muchas gracias
gracias me ayudaron en la tarea @ !!""##%&/()==)(=?¡°°°
ResponderEliminarMuchas graciaa. ¿Qué otros libros te gustaría que comentáramos?
EliminarES UN GRAN LIBRO, ENTRETENIDO DE PRINCIPIO A FIN, NOS ENSEÑA MUCHOS VALORES .
ResponderEliminarTotalemente de acuerdo. El libro une como pocos: entretenimiento y valores. Gracias por el comentarios.
EliminarME GUSTA ESTE LIBRO Y TAMBIEN CHARLIE Y LA FABRICA DE CHOCOLATE
ResponderEliminarHola. Disculpa q conteste tan tarde. Estoy contigo, ambos me encantan. Roahl Dall escribió una serie de libros de una alta calidad. un saludo y sigue leyéndolo
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