domingo, 28 de abril de 2013

JAMES Y EL MELOCOTÓN GIGANTE


FICHA TÉCNICA

Título: James y el melocotón gigante
Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfred A. Knopf, Inc.
Lugar y fecha de edición: Inglaterra, 1961
Traducción: Leopoldo Rodríguez
Nº de páginas: 178



SINOPSIS:


James Henry Trotter con tres años es un niño feliz, tiene una familia que le ama, muchos amigos con los que juega y un lugar maravilloso para vivir al lado del mar. La suerte le es adversa y la felicidad torna en desgracia e infelicidad cuando sus padres mueren devorados por un rinoceronte huido del zoo. A partir de entonces la función de padres la asumen sus odiosas tías: Spiker y Spunge que le tratan mal, con insultos y haciéndole trabajar como a un esclavo, y lo que es peor, no le permiten tener amigos ya que lo tienen encerrado: lejos del mar.

Tres años después, James, sigue atrapado en la casa de sus tías, sin relacionarse con otros niños, triste, hasta que ocurre algo “extraño”: un anciano de traje verde aparece en su jardín y le entrega la llave de la felicidad. Una bolsa con “un montón de cositas verdes” que tiene que tomar mezclándolas en agua con diez de sus pelos. Corre a buscar una jarra para hacer lo que el anciano le ha dicho pero se cae y esparce el contenido de la bolsa por el suelo. Justo debajo de un viejo melocotonero.

Al día siguiente el viejo melocotonero tiene un fruto maduro que crece y crece sin cesar, hasta convertirse en un melocotón gigante. James, triste, hambriento, se pasea por el jardín y atraído por el magnetismo del melocotón, se acerca al prodigio y descubre algo sorprendente: tiene un agujero, a modo de entrada. Avanza por el túnel húmedo de zumo de melocotón hasta encontrar el corazón, el centro, donde conoce a las criaturas más extrañas y maravillosas que jamás hubiera imaginado, con las cuales comienza la aventura de su vida, por tierra, mar y aire. Una aventura que pondrá a prueba sus potencialidades y la de los que le rodean.

OPINIÓN:

Valorar la historia que nos cuenta  Roald Dahl de una manera superflua nos llevaría a resaltar exclusivamente su imaginación a la hora de construir una historia y unos personajes tan especiales. Pero si rascamos  un poco intentando llegar al centro del melocotón, podremos encontrar unos valores muy destacables: el amor en la familia, la importancia de una amistad sincera, el ser capaz de descubrir lo bueno y diferente que cada uno tenemos dentro, el no darnos por vencidos, el trabajo en equipo, el querer ir más allá y más lejos. Y muchos más valores.

En los distintos libros que he leído de Dahl la relación que muestran los personajes con sus familias suele ser muy especial; recordemos Matilda, por ejemplo. En este caso, James, es amado y ama a sus padres y es feliz, hasta que mueren. Y aparecen en escena sus tías, que le tratan mal, le ignoran, en definitiva, no le quieren. No es feliz, y quizá,por eso, sueña con lo que hay más allá de la tapia del jardín.

El segundo valor muy marcado en esta narración es la amistad. James anhela tener amigos con los que jugar, con los que compartir aventuras. No se siente realizado porque no puede ir más allá de sí mismo.

El tercer valor, quizá el más destacado en este libro, es la importancia que se le da a que todos tenemos "un don" que no sólo nos hace especiales sino que puede aportar mucho al grupo, al equipo. Un viejo saltamontes, si potenciamos sus cualidades, será un viejo saltamontes que toca magistralmente el violín o un simple gusano de tierra, si potenciamos sus cualidades, será unos de los seres más amados por los agricultores porque le ayuda a esponjar la tierra. Y James, ese ser inútil para sus tías, es el líder del equipo porque le dan la oportunidad de usar su mayor cualidad: buscar soluciones imaginativas, rápidas, a los problemas, porque no es un derrotista. Todos tenemos algo que nos hace especiales, sólo necesitamos esas pequeñas semillas verdes que potencien nuestros dones.

El cuarto valor: trabajar en equipo, vertebra el relato. En cada uno de los momento difíciles, el equipo, el grupo, hace que salgan ilesos y victoriosos de las situaciones más adversas.

Y por último y no menos importante, el querer ir más allá, el ansia de conocimiento. En este caso esas ganas de conocimiento se refleja en ir más allá del jardín y descubrir lo que nos rodea. En otros casos, es la lectura lo que sacia esa sed de conocimiento.

En definitiva, James y el melocotón gigante no es sólo un libro divertido, entretenido, bien escrito, con expresiones y vocabulario rico, sino que es un compendio de valores. La imaginación, el trabajo en equipo, el descubrir en los otros lo bueno que tienen, los amigos, la familia y el amor al conocimiento, nos ayudan a mejorar como persona y como sociedad.

Un detalle más, ¿creéis que cuando Dahl dice que los padres de James fueron devorados por un rinoceronte usa ese verbo como resultado de su imaginación o es un error de traducción?

Edad recomendada para leer James y el melocotón gigante: a partir de 12 años. Pero como siempre lo mejor es que los padres le deis un vistazo y decidáis si es o no apto para vuestros hijos. Sinceramente, como digo siempre, un chaval con un buen bagaje de lecturas puede acercarse a James antes de los 12 años, pero lo padres decidís.

¡A leer¡

Por favor, valorad la entrada, así podemos mejorar. Muchas gracias



6 comentarios:

  1. gracias me ayudaron en la tarea @ !!""##%&/()==)(=?¡°°°

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  2. ES UN GRAN LIBRO, ENTRETENIDO DE PRINCIPIO A FIN, NOS ENSEÑA MUCHOS VALORES .

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    1. Totalemente de acuerdo. El libro une como pocos: entretenimiento y valores. Gracias por el comentarios.

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  3. ME GUSTA ESTE LIBRO Y TAMBIEN CHARLIE Y LA FABRICA DE CHOCOLATE

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    1. Hola. Disculpa q conteste tan tarde. Estoy contigo, ambos me encantan. Roahl Dall escribió una serie de libros de una alta calidad. un saludo y sigue leyéndolo

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